Un paso en falso.
Esperé que lo esperado no volviera a ocurrir. Quizás es que había inflado demasiado las más dramáticas situaciones, y me encontré con que todo era tan sencillo que se volvía vacío y frío.
Dónde hubo risas sólo había timidez y cortesía. Dónde hubo fuego no hubo pasión, simplemente sexo y desahogo. Dónde hubieron caricias y besos hubo algo que aún no sé lo que es.
Luego queda lo de después. Podría describir muchos "despueses", tantos como personas he conocido y tantos habrán como personas no he conocido. Diferentes dirás, son todos los "después", pero a mí me parecen todos iguales, o al menos el resultado me lo parece. Sólo hay silencio.
Y heme aquí otra vez preguntándome por los estúpidos silencios. Ya los empiezo a escuchar, los silencios ya no "no suenan", sino que cada vez me dicen más lo mismo, "aléjate". Cuando existen silencios es porque quiere que no exista nada, y creo que empiezo a ser adicta a los silencios, aunque me niego a que ése se mi sino.
El "Mago" me decía siempre que hay que vivir y equivocarse con ello, y que si uno se equivoca se "rectifica sobre la marcha", cómo le echo de menos, al Mago... me hace mucha falta.
Y así es como cuento que los silencios se van sucediendo, y con silencios me refiero a personas. Personas que sólo dejan su silencio tras de sí. Estelas que por alguna razón brillaron para mí y que sólo dejan ese rastro oscuro y dubitativo. ¿Qué más tengo que aprender de los silencios?
No responder, seguro que mucho. ¿Y de las personas? Mucho más aún.
Sencillamente odio ese sentimiento de desasosiego que se despierta en mí cuándo alguien atrae mi atención y luego desaparece dejando su silencio, haciéndome convertirme en la mayor de las intérpretes del mundo. Porqué no, porqué sí. Debo, no debo...
Es sólo un paso en falso más. Un paso que se da para llegar a otra cosa sin más.
Pero hombre, basta ya, que la soledad empieza a pesar, y lejos de lo que presumen muchas personas, y yo a veces, a mí sí que me pesa. ¿Podría hacerse alguna dieta de "Soledades" para ir perdiendo aunque fuera un poco?
A veces una chica necesita un paso.
Dónde hubo risas sólo había timidez y cortesía. Dónde hubo fuego no hubo pasión, simplemente sexo y desahogo. Dónde hubieron caricias y besos hubo algo que aún no sé lo que es.
Luego queda lo de después. Podría describir muchos "despueses", tantos como personas he conocido y tantos habrán como personas no he conocido. Diferentes dirás, son todos los "después", pero a mí me parecen todos iguales, o al menos el resultado me lo parece. Sólo hay silencio.
Y heme aquí otra vez preguntándome por los estúpidos silencios. Ya los empiezo a escuchar, los silencios ya no "no suenan", sino que cada vez me dicen más lo mismo, "aléjate". Cuando existen silencios es porque quiere que no exista nada, y creo que empiezo a ser adicta a los silencios, aunque me niego a que ése se mi sino.
El "Mago" me decía siempre que hay que vivir y equivocarse con ello, y que si uno se equivoca se "rectifica sobre la marcha", cómo le echo de menos, al Mago... me hace mucha falta.
Y así es como cuento que los silencios se van sucediendo, y con silencios me refiero a personas. Personas que sólo dejan su silencio tras de sí. Estelas que por alguna razón brillaron para mí y que sólo dejan ese rastro oscuro y dubitativo. ¿Qué más tengo que aprender de los silencios?
No responder, seguro que mucho. ¿Y de las personas? Mucho más aún.
Sencillamente odio ese sentimiento de desasosiego que se despierta en mí cuándo alguien atrae mi atención y luego desaparece dejando su silencio, haciéndome convertirme en la mayor de las intérpretes del mundo. Porqué no, porqué sí. Debo, no debo...
Es sólo un paso en falso más. Un paso que se da para llegar a otra cosa sin más.
Pero hombre, basta ya, que la soledad empieza a pesar, y lejos de lo que presumen muchas personas, y yo a veces, a mí sí que me pesa. ¿Podría hacerse alguna dieta de "Soledades" para ir perdiendo aunque fuera un poco?
A veces una chica necesita un paso.
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